TODO DEPENDE DE DÓNDE ESTÉ SITUADO NUESTRO SOL

Las sombras a al amanecer

TODO DEPENDE DE DÓNDE ESTÉ SITUADO NUESTRO SOL

En ciertas situaciones, el alba y el ocaso se asemejan…

Observo las sombras al alba y no se diferencian de las del adiós del Sol…

Lo sustancial es el sentido: el alba tiende al oeste; es ocaso mira al este con ternura ruborizada, al saber que volverá a nacer por él…

Cuando nos hallamos sumidos en interioridades, profundas y recurrentes, es cuando se plantean los motivos de nuestra vida…

Las sombras no solo son inevitables, sino que hasta deseables como fruto de la luz…

Lo importante es lo que origina y mantiene la vida de esa luz. Si es el Sol, su calor reconforta y anima a continuar; si solo es luz, evoca la idea del espíritu que necesitamos para creer en la perpetuidad que somos capaces de ir transmitiendo…

No me preguntéis el porqué, pero se me antoja la Navidad el momento idóneo para que la luz esté en el cenit perfecto para no originar ninguna sombra y su foco nos proporcione suficiente calor y suma esperanza…

Al final, es el mismo Sol; al final, la sombra es la misma. Solo el sentido ha cambiado: el alba se nutre de proyectos y esperanzas; en el ocaso hay más hechos y más convicciones… Las soluciones a cuanto se nos va planteando en la vida, serán fruto de nuestra reflexión y de nuestra acción…

Hay que conocer y sentir el calor de nuestro Sol, venga de donde venga… Fundamental es no crearnos soles ficticios que originan sombras desvaídas, sombras de miedos que a nada conducen…

Nuestros antiguos, cuando adoraban al Sol, era un tributo agradecido a los beneficios que les estaba otorgando, a la vida que les proporcionaba. No se trataba de adorar un becerro de oro, construido sobre el inútil interés de poder, sino de una ofrenda a lo que –sin entenderlo– estaba muy por encima de ellos.

Nos hemos ido acostumbrando a demasiados soles que creemos necesitar, los cuales no tienen nada que ver con el eterno y presente Sol primigenio. Sol al que convendría dirigir la mirada… para agradecerle de nuevo la fiel ofrenda de calor y vida que nos proporciona…

LA SOMBRA DEL SOL Y EL SOL DE LA SOMBRA

“LAS SOMBRAS DEL SOL Y EL SOL DE LAS SOMBRAS”

 

Hay quien dice que la vida es poesía. Hay quien dice que es un valle de lágrimas. Otros dicen que es demasiado difícil vivir. Y otros, que la vida merece vivirse…

Ya vemos, hay opiniones para todos.

Pero en cualquier caso, lo importante es llegar a percibir la infinidad de sensaciones que el transcurso nos depara.

Cualquier día, en cualquier momento, sin que hayamos premeditado nada, se nos puede echar encima una auténtica avalancha de sensaciones, las cuales hasta pueden llegar a ser difíciles de digerir.

Ocasiones hay muchas. Todo consiste en estar alerta. Pero no siempre es posible que esto ocurra.

Cualquier día, paseando de la manera más indiferente por el monte, podéis toparos con infinidad de impresiones que os inunden el alma. Y, la verdad, os deseo de todo corazón que esto llegue a ocurriros porque, aunque en principio os sintáis algo extraños al descubrir que los sentimientos os desbordan, iréis percibiendo que ser humano significa precisamente ser capaz de esto, de plantearos el significado de los sentimientos y las dudas que os asalten sobre el porqué de nuestra existencia.

‘Solisombra’

Sol y sombra,
dualidad verde
que, sin pedírselo,
protege del frío
y del intenso calor
de la montaña.

Sigo senderos
grabando el alma
con flores y frutos
rojizas fresas,
moras moradas
y bullicio de pájaros.

Miro y suspiro
al hallar en mi rumbo
fuentes entre rocas
hurgando mis oídos,
diciéndome suave
que me hablan a mí

Bosques de sueño
sembrados de hongos,
parece que hablen
de vidas humildes,
en constante esperanza
bajo la oscuridad.

Siento cómo palpita
el corazón de la tierra
y la frente se me llena
de alma de cielo
y pienso y lloro
por el tiempo pasado.

Así, voy marchando
buscando huellas,
deseando entender
el sencillo porqué
todas estas cosas
se clavan en mi ser.