ATENCIÓN A LA PRIMERA LECTURA DEL BLOG

ATENCIÓN A LA PRIMERA LECTURA DEL BLOG

Atención a la primera entrada del blog

 

En la PÁGINA ‘VOLANDO POR LA WEB’ ya os expresé que las Categorías de la misma dependerían de lo que os vaya interesando. Por ello, hay varias cosas que quiero deciros.

 

  1. Si algún escrito os parece bien, seguid la ‘Categoría’ indicada en el mismo para encontrar esa línea de tema.

 

  1. TENGO LA MENTE ESTRUCTURADA PARA ORDENAR LOS CONCEPTOS…

EL BLOG obedece totalmente al contrario de esto: las sucesivas entradas van situándose en orden ascendente de fechas. De esta forma, la última entrada del Blog siempre es la primera que vemos, ya lo sabéis.

Esto no está mal, pero dentro de poco tiempo nadie sería capaz de leer la barahúnda de escritos de este Blog… Y me dolería que se dejase de leer al menos (y precisamente) el motivo de esta web… El motivo de la web y mis iniciales sentimientos al montarla…

Tenía que arreglármelas para que esto no sucediese, y la manera era esta “primera” entrada… Sí, la del gato observando, inocente, cuál sería vuestra reacción ante la llamada de atención…

Os agradezco el resultado, pues estáis leyendo este artículo…

He repetido hasta la saciedad que el ser humano ha sido capaz de desarrollarse gracias a su ancestral capacidad de asombro e interés hacia la vida… Ahora, puesto que me estáis leyendo, agradezco vuestro interés y yo mismo me asombro de la satisfacción que esto llega a proporcionar a mi vida…

Pero, más que mi propia satisfacción, me interesa que estos escritos os entretengan y os sirvan de algo. Por ello, os lanzo el último comentario.

 

  1. Por favor, leed primero las ENTRADAS cuyos títulos os indico a continuación (ARTÍCULOS QUE FUERON LOS PRIMEROS).

Estas entradas están enlazadas aquí mismo. Pero para mayor sencillez, también están enlazadas entre sí mediante la última palabra del texto de cada una de ellas

PRESENTACIÓN DEL BLOG

EL VALOR DE NUESTRAS VIVENVIAS

¿POR DÓNDE VAN LOS TIROS?

AHORA, HABLEMOS DE LA POESÍA

¿ES UNA INSPIRACIÓN O UN PLAGIO?

MI ALMA ES UN BATIBURRILLO

EL PULSO DEL UNIVERSO ES NUESTRO LATIDO

El pulso del universo

EL PULSO DEL UNIVERSO

 

Rastreando lo que es o pudo ser el pulso del Universo, percibo el primer latido del «Inmenso» cuando nació a la insólita vida palpable… Latido tan descomunal como el propio ente que nacía…
Esta pulsación se instaló en todas y cada una de sus criaturas. Desde entonces, el Universo no ha dejado de latir

La que llamamos Naturaleza, entre otras singularidades, ha sido fiel a este mandato definitivo… ¿Imposición?, ¿automatismo? ¡Qué más da…! Lo cierto es que todas las criaturas del Cosmos, siguiendo esa facultad, han podido evolucionar, mediante un escalado de perfección, hasta donde han llegado, hecho indiscutible para todos…

A partir de aquella explosión de vida, las leyes que trajo bajo el brazo –leyes manidas hasta la saciedad– se encargaron de mantener el ‘pulso del origen’. Lo que sucedió luego con lo que llamamos evolución fue otro singular e increíble evento: otro género animal se instaló en la mesa de juego para intervenir en la partida más singular y destructiva de la Tierra. Este nuevo ente, extraordinario por sus capacidades, vino a cambiarlo todos sin remisión.

¡Claro que me refiero al ser humano…!

Ya sabemos –o creemos saber– cuál es la singularidad del humano: el poder pensar, elucubrar, discernir, decidir, embrollarlo todo… Lo que no pudo cambiar ese ser diferente es su latido, el latido que recibió como herencia del Universo y que le mantiene vivo… en lo físico, para continuar con su pensar, elucubrar, discernir y decidir embrollarlo todo…

ACLARANDO EL PULSO DEL UNIVERSO

No penséis que soy un derrotista, no, por favor… Lo que ocurre es que duele sentir cómo el humano que recibió el don más preciado −por encima del ‘automatismo programado’ de la Naturaleza−, como es el don de pensar, se dedique a recrear la Creación de manera incesante, olvidando o −mucho peor− prescindiendo de los dones que también recibió esa Naturaleza para el bien de todos… Duele que ese humano haya desvirtuado las cosas hasta el extremo de sentirse, no solo dueño, amo y señor de la Naturaleza, sino… su creador… Y, por ello, juegue constantemente a someterla como su dueño −su tirano, yo diría− e intente recrearla −enmendarla, mejor dicho− sin ningún sentido…

Quizá, y no tengo por qué ponerlo en duda, todo esto sea parte de esas leyes de vida del primer inmenso latido de la Creación, pero creo que los dones hay que saber administrarlos de la mejor forma posible y más si se trata del don que permite gobernar… pensando, discerniendo, sin llegar a destruir…

Ahora me dirijo como una flecha a un pequeño concepto que lanzo sobre el mundo moderno en el que vivimos: me refiero a cómo se ha desvirtuado el concepto de vocación… Millones de conocimientos, millones de personas, millones de dudas, millones de laboreos…; pero cada cual debiera dedicarse a aquello para lo que ha sido llamado… Cada uno de los humanos debiera dedicarse a escuchar, para oír aquello con lo que más ha sido dotado, lo que más identidad le proporciona…, aquello que mejor le permita cooperar para la buena marcha de aquel origen. Es la manera de latir al compás del Universo sin morir en el intento…

EN RESUMEN

Para explicarme como quiero, si os encontráis a las puertas de lo que teméis –o, por desgracia, de lo que otros temen−, asustados y dubitativos sobre si lo que hay al otro lado es lo que más os conviene, no os compliquéis tanto y sirva lo que digo como ejemplo:

“Cuando os planteéis cuál es el sinónimo de una cierta palabra o el símil de un concepto u os asalte una metáfora; si los adjetivos os inundan la mente deseando modelar lo que dice un sustantivo, los adverbios acuden a vuestro pensamiento para enriquecer las acciones de los verbos y os sorprendéis buscando la frase más correcta para expresar el preciado y exclusivo don de un pensamiento. Cuando ocurra todo o algo de esto, o, quizá, mucho más: no hay que pensar el para qué, ni si tiene sentido o si conseguiréis algún fruto práctico con ello… Simple, sincera y honradamente, deberíais latir escribiendo para poder respirar el Mundo y… vivir al hacerlo…”.

LA LEYENDA DEL ÁRBOL HUMANO

LA LEYENDA DEL ÁRBOL HUMANO

LA LEYENDA DEL ÁRBOL HUMANO

 

Se piensa, se dice, se duda, se cree. Los que parece que más saben, callan; aquellos que menos conocen, los que más hablan. Todavía ronda el misterio sobre las vidas de los habitantes del pueblo.
El hecho ocurrió hace tantos años que no hay nadie que quede para contar lo vivido. Pero las historias que circulan siempre relatan lo mismo. Lo que sucedió en realidad continuará siendo un misterio por los siglos de los siglos.

Una hermosa joven, Paloma Fuentes, tenía la costumbre de abrazar y hablar a los árboles, por los que sentía auténtica adoración; era una atracción inconsciente… Hay que decir que Paloma deambulaba por los espacios naturales con la convicción de que ese era su medio de entendimiento. No sentía complejo alguno en esos lugares y actuaba con la soltura de un niño en su propia casa.

Siempre hay alguna predilección en cualquier asunto, y Paloma –tal vez por la longevidad e intrincada estructura de sus árboles− se movía con entera confianza en los olivares, pues decía que allí hallaba respuestas a muchos de los dilemas de la vida. Por este motivo, si para ella era sencillo hablar a los árboles, con los olivos mantenía auténticas conversaciones, que solo disputaba con algún que otro pájaro, obcecado e impertinente, con el que coincidía.

La joven empezó a creer que la telepatía era más que un concepto. En alguna ocasión, intuyó que, precisamente un olivo, le lanzaba un telegrama de respuesta a alguna de sus alocadas preguntas. Por supuesto, ella sintió que esas ocasiones eran dones que le otorgaba la Naturaleza y nunca contó a nadie sus impresiones. Cada vez que esto sucedía, su corazón se repartía entre el asombro temeroso y un radiante bienestar. La imaginación romántica de Paloma, volaba en cada una de esas ocasiones. Su pulso se aceleraba imaginando que un príncipe embrujado y atrapado en un olivo, podría ser liberado por ella por medio de un apasionado beso.
Al final, prescindiendo de otras consideraciones, fue acostumbrándose a esas insólitas conversaciones telepáticas.

TODOS LA BUSCABAN

Cierto día, Paloma no volvió a su casa, y su familia dio la voz de alarma.
Tardaron bastante tiempo en encontrar el lugar y a Paloma, en una búsqueda en la que había participado el pueblo entero…
Nadie pudo saber con seguridad lo que había sucedido. La joven yacía al pie de un imponente olivo.

Nadie se fijó en otra cosa que no fuese Paloma. En realidad, parecía sumida en un plácido sueño, pues así se mostraba por la postura y la expresión de su rostro. Pero Paloma había muerto.

Tampoco supieron a qué se debía que tuviese una partícula de corteza de árbol incrustada en su cuello. Creyeron que podía haberse golpeado contra el olivo bajo el que estaba tendida.

 

LA LEYENDA DEL ÁRBOL HUMANO

 

Finalmente, alguien lanzó una exclamación de asombro al mirar dicho árbol: era como si un hombre estuviese brotando de él, con una mano que intentaba salir -o quizás entrar- en el tronco del vegetal. El asombro se convirtió en pasmo cuando al observar su enigmática sonrisa…vieron que le faltaba un diente…

 

Aclaración. Las imágenes utilizadas en este relato, son auténticas y no manipuladas.
Es bien cierto que solo se ve aquello que se quiere ver. Si supiésemos la cantidad de cosas que nos pasan desapercibidas, con seguridad,  nos asustaríamos…

LA DANZA DE LA NATURALEZA

LA DANZA DE LA NATURALEZA

 

LA DANZA DE LA NATURALEZA

 

Me hallaba enquistado en mis quebraderos, rebotando de pared a pared del cerebro.
A veces parece que no exista nada más que lo que a uno mismo le ocurre. Pero esto no es cierto, porque hay infinidad de gente y ‘quebraderos’ de todos los colores…
Una y otra vez, no hay más que observar a nuestro alrededor cuando paseamos por cualquier lugar.

La ocasión que arrastro hasta vosotros es muy simple: un día cualquiera, una mañana cualquiera, ocupado en cualquiera de mis fintas mentales, mientras había decidido echar un vistazo a la naturaleza, a ver qué pasaba…

Danzando mis pensamientos entre los acontecimientos de los quebraderos, me preguntaba el porqué teníamos que llegar siempre al mismo punto de encallamiento. Por qué los acontecimientos nos conducen siempre a un mar de aguas demasiado densas, viscosas, diría. Aguas que nos impiden bogar sencillamente sin tener que luchar para salvar la vida a cada pensamiento… Esto se hace agobiante, doloroso, impertinente incluso, por innecesario, por absurdo.

En realidad, podemos disponer de más libertades de las que los demás quieren concedernos, y tenemos más poder de acción del que nosotros nos reconocemos.

El don de sentir que somos, es solo nuestro. Pero, con frecuencia, nos enfrascamos en resolver cada cuestión que nos llega a las manos como si fuese la última de las cuestiones a las que tendremos que enfrentarnos. Ciertamente, esto es bueno en general, por aquello de la eficiencia, No obstante, deberíamos tomarnos nuestro tiempo para cada cuestión, sin mermar la eficiencia, pero sin faltar a la cordura…

A lo que iba. Displicente, pasé la mirada por el paisaje que tenía en frente… Algo distrajo la torpeza mental en la que me hallaba varado. Cuando encajé el motivo, la sonrisa ya tiraba de mi cara… Panoramas hay muchos, árboles hay muchos, pero como aquel preciso árbol, enclavado en aquel lugar, con sinceridad, no hay muchos.

 

La danza de la naturaleza; un almendro

Entonces recordé que los tallos del árbol de Pachira acuática, el que se conoce como el ‘árbol del dinero’, origina una extraña sensación de bienestar. Las cosas son así. Siempre me asombra la programación de la naturaleza. Y en el caso del Pachira, la sensación es lógica: el abrazo de sus múltiples troncos, acabando en un penacho de ramas repletas de hojas disputándose un lugar, se hace muy elocuente…
¿No conocéis este árbol?
Os invito a que lo hagáis…

Volviendo a mi sorpresa. Ya veis la imagen del inicio. Se trata de un almendro. 

Por supuesto que hay muchos árboles cuyas flores nos arrebatan el corazón. Pero la fama del almendro –aparte de colocar sus frutos como dotados de infinidad de atributos benéficos para la belleza corporal y la salud− es especialmente notable por los ensueños que despierta: la belleza de un almendro en flor es incomparable, la paz en la que nos sumerge, el amor que nos evoca…
Os preguntaréis qué hacía especial a aquel almendro. Os lo digo: su danza.
Sí, podría ser un árbol no demasiado espectacular, pero danzaba… Su cuerpo me mostraba la milagrosa contorsión con que la propia Naturaleza lo había dotado…

 

 

 

 

El gesto de su cuerpo al danzar, hería mi corazón por no ser árbol y poder danzar con él… Tal vez me hallaba en uno de esos momentos nostálgicos que todos conocemos…

LA DANZA DE LA NATURALEZA

EL FILÓN DE LAS MENTIRAS FURTIVAS

EL FILÓN DE LAS MENTIRAS

EL FILÓN DE LAS MENTIRAS FURTIVAS 

 

Sobre el filón de las mentiras hay dos campos donde indagar.

Por supuesto, el primero, la RAE.
Centrados en dos ideas −primordiales y antagónicas−, verdad y mentira, veamos sinónimos de ambas.

Verdad, realidad, exactitud, autenticidad, veracidad, sinceridad, conformidad, propiedad, existencia, legitimidad, efectividad,
No olvidemos: axioma, evidencia, prueba, verosimilitud, ortodoxia, verdad de Perogrullo

Mentira, falsedad, hipocresía, embuste, fraude, disimulo, invención, disfraz, bola, embuchado, exageración, embaucamiento
Y, sin duda: sofisma, engaño, trampa, artificio, chasco, burla, estafa, timo, embeleco, argucia, inexactitud, irrealidad, heterodoxia…

Mantengamos las más conocidas para no enredar.
¿Qué nos va quedando?

Verdad, realidad, sinceridad, existencia, legitimidad, axioma, evidencia, prueba…
Mentira, irrealidad, embuste, invención, enredo, sofisma, artificio, burla,

Continuemos la criba, para redondear.

Verdad, evidencia, legitimidad

Mentira-falacia, invención, artificio.
Aquí, guardemos en la mente las ideas de artimaña, enredo o treta.

 

Lamentablemente, el segundo de los campos donde indagar el filón de las mentiras, sería el de los medios en las que se emplean. Como podrían ser algunos periódicos, las redes sociales, las bocas de ciertos políticos…
Por supuesto que en todas partes hay gente honrada que realiza una función digna en la vida, ya se trate de científicos como de basureros, pongamos por caso.
No cabe duda de que todas esas gentes con seguridad tienen conciencia del significado de las palabras a las que hemos llegado al final de la primera criba. Es necesario que todos conozcan la importancia de las verdades que se manifiesten y el mal de las mentiras lanzadas a voleo…

 

¿Quién no ha dicho alguna vez una mentira? ¿Quién no ha engañado en alguna ocasión?
¿Quién?
En verdad, no digo que sea lícito, pero hay situaciones en las que se convierte en algo puramente humano… Antes −no sé de cuándo hablo− al menos, la mentira era espontánea y personal, aunque también fuese reprobable.

Lo malo es cuando no se considera que se trate de legítimos competidores, sino de enemigos… Sin más preámbulos se coge un montón de alocadas mentiras y se van colocando aquí y allá, donde puedan hacer más efecto mediático y aquí no ha pasado nada. «Fulano ha dicho, perdón, me he equivocado», pero la mentira está dicha y no hay quien apague el revuelo, porque el propio revuelo no escucha y se realimenta de más mentiras y más odio… Gesto típico del que pretende escalar puestos de poder a cualquier precio, aunque sea con el precio de la ignominia de convertir en verdad para el oído una mentira repetida hasta la saciedad…

Está claro que la máxima del trepador de poderes es que no le importa nada más que trepar… Que hay que mentir, se miente; que hay que engañar miserablemente, se engaña; que hay que cambiar de ‘chaqueta’, de traje o de calcetines, se cambia; que hay que cambiar de ideología, se cambia −¡cuidado, que te pasas al otro bando!−, es igual, se cambia

Y aquí, mentir lleva mucho más estudio que ‘no decir la vedad’ sin más…
Elaborar −con artimañas, enredos y otras hierbas− tretas que logren dañar a otras gentes, engañándola deliberadamente con noticias maquilladas para la ocasión, es lo que se ha dado en llamar fakes news.

Sin duda, entre los trepadores de poder, la mentira es elaborada e institucionalizada, con el falso sentimiento de ‘esto no hay quien lo repruebe’.
Hasta para soslayar la palabra mentira podrida, se habla de falacia. Y, de la manera más descarada, se lanzan falacias, fakes news −o como os dé la gana llamar a las argucias malsanas de ciertos poderes− para desorientar a la gente de bien, que necesita no vivir sobre las arenas movedizas de las mentiras furtivas…

 

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DESCUBRIENDO AL PERRO HORMIGUERO

DESCUBRIENDO AL PERRO HORMIGUERO

DESCUBRIENDO AL PERRO HORMIGUERO

 

¿En cuántas ocasiones hemos admirado extrañas figuras representadas en un mar de nubes? Y, más curioso, ¿cuantas veces nos hemos recreado en figuras conocidas que se nos aparecían nítidamente reflejadas en ese mar? Igual ocurre con las manchas de humedad en el techo de una habitación o en las diferencias de color en el tronco de un álamo…

Por supuesto, esto también ocurre con los sonidos o hasta las voces. Es conocido que el son de una campana nos traslada a infinidad de situaciones vividas en un barco o una iglesia, o una determinada voz nos evoca personajes conocidos…

Sin duda, estos fenómenos son alteraciones de la percepción que originan las asociaciones mentales de las que somos capaces los humanos… Son lo que se llama pareidolia.

De igual manera ocurre con el murmullo –a veces, la explosión– que ciertas gentes sufren en sus oídos. Pueden variar entre lo que parece una bandada de pájaros –allí, al fondo del cerebro– hasta ruidos ensordecedores que no permiten centrar la mente… Es la alteración sensitiva denominada acufeno: sonidos que no están originados en el exterior de los oídos…

En resumen, ambas cuestiones son la manifestación de la dualidad ficción-realidad a que podemos estar sometidos.

A esto me ha llevado la contemplación de la imagen del principio. De inmediato se me representó un oso hormiguero haciendo de las suyas… Pero no es un oso, que es un perro… Consecuencia: un perro hormiguero y todos contentos…

LA MORALEJA

Pues bien, lo preocupante son las distorsiones que son capaces de imprimir los que mantienen el liderazgo de los poderes. Para los planes que deciden llevar a cabo, es imposible cuestionarlos o su discusión. Y, por supuesto, está totalmente vedado oponerse a ellos…

Se trata de someter a la gente a una especie de mimetismo de la realidad para no tener que cuestionar sobre ella… Y esto se logra mediante el empleo de la propaganda desleal que entra por los ojos o por los oídos. Como cuando se quiere vender una moto hecha polvo a precio de nueva…

Y aquí no importan las realidades de derechos sociales ni contemplar la deshumanización de las acciones. Lo importante es vender la moto sea como sea…

IDILIO ENTRE EL MAR Y LA TIERRA

IDILIO ENTRE EL MAR Y LA TIERRA

 

Por supuesto, hablar del idilio entre el Mar y la Tierra es narrar la interacción del agua y la tierra como portadores esenciales de vida. Sin duda, esto conduce a situar estos elementos en la metáfora de dos amante. Y, como es obvio, al estar el agua más dotada de libertad que la tierra, le corresponde cantarle amores mientras la recorrer. Y lo hace realizando su propio ciclo vital. Así, la busca con frenesí, la penetra, se transforma y, al fin, vuelve a su origen, para unirse a ella en un placentero abrazo…

 

MAR  Y  TIERRA

 No soy más que ola batiente,
encrespada, espumosa ola,
brava, insidiosa y rota,
pertinaz, acariciadora ola,
creando senderos para alcanzarte
sin dañar la firmeza de tu carne.

Errante errada ola, que avanza
trazando caminos inquieta de deseo,
pletórica de vida, llena de la esperanza
de lograr el anhelo de recorrerte;
ola queriendo morir en su rizo
para poder nacer en su agua.

Agua ansiosa por lamer la historia de tu calma
y, dragando tu fondo con mi húmedo cuerpo,
arrastrar los guijarros que arrojaron a tu palma,
abrir brechas que lleguen al centro de tu magma,
trazando los pasos que lleven lava de lo hondo
a la cumbre de tus desesperadas ansias.

No se frene tu anhelo en la potencia de mi agua,
ni te agote su asedio ni la fuerza de su embate,
que no quiero penetrarte para hollarte las entrañas,
sino alcanzar en tu seno la cálida añoranza
de la luz que venza las densas tinieblas,
iluminando el camino que seguir deba.

En ti busco la savia que llene mis burbujas
y el fuego que evapore las angustias
y la calma que amanse mis combates
y la fuerza que impulse mis cansancios,
y, remontándote en mis ríos, me transporte
al nacer de tus sueños ensoñados.

No quisiera vivir tanteando lo imposible,
ideando mi transcurso con cada gesto;
quiero vivir presenciando tu existencia,
quiero existir escalándote en mi esencia
y tornar nuevamente por mi cauce y abrazarte
al desperezar nuestra lucha en el regazo de tu playa

TODO DEPENDE DE DÓNDE ESTÉ SITUADO NUESTRO SOL

Las sombras a al amanecer

TODO DEPENDE DE DÓNDE ESTÉ SITUADO NUESTRO SOL

En ciertas situaciones, el alba y el ocaso se asemejan…

Observo las sombras al alba y no se diferencian de las del adiós del Sol…

Lo sustancial es el sentido: el alba tiende al oeste; es ocaso mira al este con ternura ruborizada, al saber que volverá a nacer por él…

Cuando nos hallamos sumidos en interioridades, profundas y recurrentes, es cuando se plantean los motivos de nuestra vida…

Las sombras no solo son inevitables, sino que hasta deseables como fruto de la luz…

Lo importante es lo que origina y mantiene la vida de esa luz. Si es el Sol, su calor reconforta y anima a continuar; si solo es luz, evoca la idea del espíritu que necesitamos para creer en la perpetuidad que somos capaces de ir transmitiendo…

No me preguntéis el porqué, pero se me antoja la Navidad el momento idóneo para que la luz esté en el cenit perfecto para no originar ninguna sombra y su foco nos proporcione suficiente calor y suma esperanza…

Al final, es el mismo Sol; al final, la sombra es la misma. Solo el sentido ha cambiado: el alba se nutre de proyectos y esperanzas; en el ocaso hay más hechos y más convicciones… Las soluciones a cuanto se nos va planteando en la vida, serán fruto de nuestra reflexión y de nuestra acción…

Hay que conocer y sentir el calor de nuestro Sol, venga de donde venga… Fundamental es no crearnos soles ficticios que originan sombras desvaídas, sombras de miedos que a nada conducen…

Nuestros antiguos, cuando adoraban al Sol, era un tributo agradecido a los beneficios que les estaba otorgando, a la vida que les proporcionaba. No se trataba de adorar un becerro de oro, construido sobre el inútil interés de poder, sino de una ofrenda a lo que –sin entenderlo– estaba muy por encima de ellos.

Nos hemos ido acostumbrando a demasiados soles que creemos necesitar, los cuales no tienen nada que ver con el eterno y presente Sol primigenio. Sol al que convendría dirigir la mirada… para agradecerle de nuevo la fiel ofrenda de calor y vida que nos proporciona…