LA SOMBRA DEL SOL Y EL SOL DE LA SOMBRA

“LAS SOMBRAS DEL SOL Y EL SOL DE LAS SOMBRAS”

 

Hay quien dice que la vida es poesía. Hay quien dice que es un valle de lágrimas. Otros dicen que es demasiado difícil vivir. Y otros, que la vida merece vivirse…

Ya vemos, hay opiniones para todos.

Pero en cualquier caso, lo importante es llegar a percibir la infinidad de sensaciones que el transcurso nos depara.

Cualquier día, en cualquier momento, sin que hayamos premeditado nada, se nos puede echar encima una auténtica avalancha de sensaciones, las cuales hasta pueden llegar a ser difíciles de digerir.

Ocasiones hay muchas. Todo consiste en estar alerta. Pero no siempre es posible que esto ocurra.

Cualquier día, paseando de la manera más indiferente por el monte, podéis toparos con infinidad de impresiones que os inunden el alma. Y, la verdad, os deseo de todo corazón que esto llegue a ocurriros porque, aunque en principio os sintáis algo extraños al descubrir que los sentimientos os desbordan, iréis percibiendo que ser humano significa precisamente ser capaz de esto, de plantearos el significado de los sentimientos y las dudas que os asalten sobre el porqué de nuestra existencia.

‘Solisombra’

Sol y sombra,
dualidad verde
que, sin pedírselo,
protege del frío
y del intenso calor
de la montaña.

Sigo senderos
grabando el alma
con flores y frutos
rojizas fresas,
moras moradas
y bullicio de pájaros.

Miro y suspiro
al hallar en mi rumbo
fuentes entre rocas
hurgando mis oídos,
diciéndome suave
que me hablan a mí

Bosques de sueño
sembrados de hongos,
parece que hablen
de vidas humildes,
en constante esperanza
bajo la oscuridad.

Siento cómo palpita
el corazón de la tierra
y la frente se me llena
de alma de cielo
y pienso y lloro
por el tiempo pasado.

Así, voy marchando
buscando huellas,
deseando entender
el sencillo porqué
todas estas cosas
se clavan en mi ser.

SE TRATÓ DE UNA MUY FELIZ IDEA

Se trató de una muy feliz idea

<<~ LA GEOMETRÍA DEL ANCESTRO-6

 

SE TRATÓ DE UNA MUY FELIZ IDEA

 

Al día siguiente, tras avisar a sus padres, los cuatro amigos salieron hacia el bosque provistos de todo lo necesario para pasar más de un día en aquel lugar. El camino hacia el impresionante bosque fue muy feliz. Estaban juntos y se dirigían hacia una especie de aventura que solo uno parecía conocer, pero no les importaba. Sabían que a Daarko le había sucedido algo extraordinario.

 

Todo cuanto hicieron en el bosque fue con las indicaciones de Daarko, el cual se había pasado parte de la noche maquinando conceptos y planes para realizarlos. Sabía que necesitaría la ayuda de los otros tres amigos. Sería la manera de hacerlo en un tiempo no demasiado largo, pues las herramientas de que disponían convertirían la labor en algo prolongado y engorroso.

Fabricaron dos discos de tronco, de las que utilizaban para elaborar bandejas pero de mayor altura. Por parejas, se dedicaron a alisar las caras del cilindro para que quedaran algo menos toscas. Después -siempre dirigidos por Daarko-, marcaron lo que representaba un centro. A través de él practicaron un orificio que atravesaba el bloque se madera de cara a cara.

Terminada esta parte de la labor, Daarko comenzó a dar saltos como un auténtico loco alrededor de sus amigos. Ellos no sabían cómo reaccionar, pero a la segunda vuelta no pudieron aguantar más y empezaron a destornillarse de risa. La escena era francamente cómica y no pasó mucho tiempo sin que todos danzasen detrás de Daarko como auténticos poseídos.

SIGUE EL MISTERIO

De repente, Shieja, cesa el baile y le pregunta a Daarko qué significaba aquello tan estúpido. Por supuesto, tenía que ponerles al corriente si quería que continuasen haciendo el bobo de aquella manera. El joven, muy serio, contesta:

-Ya os dije que en el ‘centro’ estaba la respuesta.

-Y ahora que te has explicado tan bien, ¿qué sigue, jefe? – siseó Riemah con socarronería.

-Estamos a punto de terminar. Busquemos una rama que ajuste en el agujero.

-Es un orificio bastante grande – observa Shieja.

-Hará falta una rama fuerte, ya lo veréis. Es necesario que se adapte muy bien al orificio, ha de quedar lo más sujeta posible.

Todos buscan ramas hasta que dan con la más adecuada. La colocan en el cilindro, una vez desbastada, y la cortan de forma que sobresalga unos dos palmos por cada lado. Todos se quedan pasmados al ver el artilugio.

La sorpresa fue mayor al observar cómo el joven se colocaba  sobre el mismo y ponía un pie en cada extremo de la rama incrustada en la madera. No pudo resistir el difícil equilibrio y cayó de bruces sin mucha gracia.

Luego, tanteó la postura hasta que decidió colocarse unas cuantas hojas secas en cada mano. Se apoyó bien en la rama, asiéndola con ambas manos, una a cada lado del cilindro de madera. Con gritos nerviosos, rogó a Krould, que estaba tan asombrado como las dos muchachas, que le cogiera por los pies. Krould obedeció. Y Daarko chilló:

¡¡¡Empújame, Krould, empújame!!!

Y Krould, como un coloso autómata, al creer que lo que se proponía le costaría gran esfuerzo, arremete con Daarko.

La escena fue de lo más ridícula: Daarko a horcajadas y Krould, que lo aferraba por los tobillos en una postura grotesca, salieron impelidos por su propio impulso. El muchachote se vio obligado a correr a trompicones para no caerse de narices. A pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió y cayó, dejando a Daarko abandonado a su propia suerte, el cual continuó cogido a la primera rueda de la historia de la humanidad, que le arrastró durante un buen trecho…

TODOS PERPLEJOS

Las jóvenes, simples espectadoras, pasaron del asombro a la risa, luego a la carcajada, después al mayor de los sustos. Al final, terminaron parteéndose de risa por el insólito espectáculo…

En cambio Krould, con el semblante muy serio, se pone en pie, se acerca con tranquilidad a su amigo, le agarra por los hombros levantándole con un solo gesto y le abraza llorando… La mente técnica de Krould, dándose cuenta del poco esfuerzo que necesitó en realidad para arrastrar a Daarko, comprendió de inmediato todo lo que había sucedido durante las últimas horas. El coloso entendió la angustia de su genial amigo, lo que significaba su invento: la proyección en una posible carretilla, un posible carro y un tremendo etcétera, que ambos amigos, y una pléyade de amigos más, construirían en el futuro sin ningún límite…

Rimah y Shieja, al no haber vivido toda la historia que se traían entre manos los dos amigos, no podían tener conciencia de lo que sucedía. Pero su actitud pasó de la risa a un expectante respeto y vieron como Krould se dirigía a Daarko, con los ojos anegados en lágrimas, diciéndole:

-Eres el tío más loco que me he echado a la cara y siempre lo serás. Pero espero poder ayudarte siempre en tus locuras y, por supuesto, una vez más tenías razón, en el ‘centro’ estaba la solución.

 

Hubo descubrimientos fundamentales en la vida del hombre como, sin duda, lo fue el fuego. El fuego fue el origen de una avalancha de beneficios sin los cuales no hubiese podido avanzar como lo hizo.

Otro indiscutible fue la palanca, que permitió multiplicar la fuerza, además de ser el primero de una serie de descubrimientos relacionados con ella: las máquinas simples estaban en marcha y la mecánica estaba servida. Pasarían siglos hasta que un matemático, geómetra y tecnólogo definiera las leyes que rigen la palanca y todo cuanto de ella se deriva.

Pero con la rueda el hombre se adentró para siempre en el mundo de la tecnología: la rueda no solo permitió multiplicar la fuerza, sino que permitió direccionarla. Las aplicaciones fueron interminables: arados, carro, noria y un largo etcétera. Y con la rueda dentada: molino, prensa… y un etcétera que todavía no ha terminado…

 

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INEXISTENCIA-EL ‘OCUPA’ IGNORADO

EL OCUPA IGNORADO

EL OCUPA IGNORADO

 

Ante un crimen se rastrea al posible culpable hasta el extremo mediante una indagación amplia y exhaustiva. En cambio, en otros casos, no hay interés alguno en analizar nada. Como siempre: el protocolo…

Hace bastante tiempo, una noticia en TV-1 decía, en síntesis personalizada: “En un pueblo, en un barrio, en un bloque de viviendas, una culebra de considerables dimensiones siembra la inquietud y el temor entre los vecinos al anidar bajo el tejado del inmueble…

Planes y opiniones de todo tipo respecto al cómo librarse del peligroso ofidio.”

 

Mi intención, a decir verdad, no es recrear la noticia en cuestión. Ni tampoco la extrañeza que me causó comprobar, el poco conocimiento, la falta de imaginación e, incluso, la ausencia del sentido del ridículo de los que estamos investidos…

No, no es esta mi intención. Porque ¿qué sabemos, en general, sobre las serpientes animales, culebras o no culebras?

Desde luego que lo que me ha impulsado a escribir este artículo sobre culebras e inquietudes, no son ni las culebras ni las inquietudes que nos origina todo cuanto notamos e, incluso, intuimos que nos arremete…

Pero antes dejadme que continúe con la noticia de origen:

“…después de infructuosos intentos probando toda suerte de métodos y hechizos, deciden penetrar en el recinto que se origina en el tejado común de las viviendas. Practican un orificio en el techo que corona la escalera de uno de los inmuebles para acceder al presunto hospedaje de la serpiente.

A través del hueco obtenido, lo justo para que pase una persona y en cuyo interior no puede ponerse en pie después de haber penetrado con sigilo, descubren en su interior una serie de enseres que achacan a la existencia de un presunto ‘ocupa’. Continúan desalojando la zona hasta ser capaces de acceder al lugar y atrapar, finalmente, al peligroso ofidio.”

Felicitaciones, alegrías, parabienes, algarabía general. ¡Éxito! Todo acaba bien.

VAMOS A MATIZAR

Pero me pregunto si alguien se planteó cómo y por qué fue a para allí la culebrita de la historia de final tan feliz.

Pero este tampoco este es el motivo de mi artículo.

Imaginemos que hace unas líneas me refiero a la noticia que nos trae con una pequeña variación de términos. Sólo reproduzco partes de lo que antes ya dije y resalto la diferencia):

Una noticia en la Televisión decía, en síntesis personalizada:

“En un pueblo, en un barrio, en un bloque de viviendas, una culebra de considerables dimensiones siembra la inquietud y el temor entre los vecinos al anidar bajo el tejado del inmueble…

Planes y opiniones de todo tipo respecto al cómo librarse del peligroso ofidio.”

“…después de infructuosos intentos probando toda suerte de métodos… deciden penetrar en el recinto…. Practican un orificio en el techo que corona la escalera de uno de los inmuebles…

Penetran con sigilo a través del hueco obtenido. Descubren una serie de enseres que achacan a la existencia de un presunto ‘ocupa’. Continúan desalojando la zona, a modo de ‘alzamiento extemporáneo’, hasta ser capaces de acceder al lugar y atrapar, finalmente, al peligroso ofidio.”

EL MEOLLO DE LA CUESTIÓN

Al fin, legamos al motivo real de este artículo. Que no es más que el triste asombro de que “la noticia se centre en la noticia”, sin más. Y que no se le haya dado más importancia a que, en aquel inhóspito lugar, hubieran vivido ‘ocupas’…

Ya sé que no es fácil. Problemas hay muchos. Pero me temo que nuestras sociedades han logrado un tipo de personaje que podríamos denominar como “el que no llegó”. O, tal vez, ‘”el que no resistió”, que para “el que no llega” debiera servir de seria reflexión. Esto aunque sólo fuese por el dicho: «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar».

En general, no somos tan indiferentes. Más bien pienso que el bienestar personal, conseguido con tanto esfuerzo, nos deja instalados e inertes en el temor de tener que compartirlo o perderlo…

La casuística que acompañó la vida, los acontecimientos y la muerte  en el ancestro, se ha convertido, hoy día, en rígida necesidad de seguridad. Pero las cosas, en su fondo, no han cambiado tanto. Y no hay más… ¿No?

¿No hace falta retomar el concepto de lo que es ‘existir?

EN EL CENTRO ESTÁ LA CLAVE

En el centro está la clave

<<~ LA GEOMETRÍA DEL ANCESTRO-5

EN EL CENTRO ESTÁ LA CLAVE

Al atardecer del día siguiente, después de acabar los múltiples trabajos encomendados a los cuatro amigos, Shieja, Riemah y Krould se dirigieron hacia la casa de su amigo.

Como en tantas ocasiones, la aparente casualidad inició lo que sería un final feliz para las inquietas elucubraciones del joven Daarko en su búsqueda de lo que ni siquiera él mismo sabía qué era… Sí, los niños y sus madres, confabulados en inocente inconsciencia, entre los juegos que tanto ayudaban a los pequeños a madurar sus sentidos, entre risas y retozos, ofrecerían un paso más del largo camino de la creatividad.

Cerca de la casa de Daarko estaban unos niños que jugaban con sus madres. Estas se las ingeniaban para divertir a sus hijos con unos sencillos utensilios. En verdad el juego era de lo más sencillo: cogían una hoja de ficus y la ensartaban en cualquier punto con una ramita elástica que asían por el otro extremo. Luego, provocaban un movimiento para que la hoja diese vueltas alrededor de la ramita. Con ello lograban la sensación visual de un círculo de colores, diferente para cada hojita.

Otras madres realizaban un juego parecido pero de una forma aún más sencilla: disponían una cuerda trenzada en secciones de varios colores. La tomaban por un extremo y la hacían girar con rapidez mediante un gracioso movimiento de la muñeca, de forma que la mano permaneciera fija en el giro. El resultado era similar al otro juego pero permitía disponer de unos círculos coloreados tan grandes como se quisiera.

Riemah y Shieja se quedaron con losniños mientras Krould iba a buscar a Daarko. No pasó demasiado tiempo sin que apareciera el par de muchachos.

Ya desde lejos empezaron a saludarse mientras ellos se acercaban al grupo, y Daarko se interesó por lo que hacían las muchachas entre los niños. Se sonrió, pues ya conocía el juego y le parecía en verdad ingenioso. La realidad es que él mismo lo había utilizado para distraer a algún pequeño en las ocasiones que se lo había pedido su madre. Pero ahora, con una perspectiva más lejana, su impresión fue diferente.

Miradas furtivas permitieron a Daarko captar la impresión de conjunto de los dos juegos. Le pareció sorprendente el parecido con el asunto de la ‘estática’ araña, pues es estos juegos, siempre había una zona en la que los colores permanecían más quietos que en las otras zonas. En el caso de la ramita era el lugar donde se clavaba en la hoja; en el de la cuerda, ese lugar estaba cerca de la mano que la impulsaba.

Parecía que Daarko diese excesiva importancia al pasatiempo, pero el joven estaba procesando la información que había recibido. Al llegar junto a Riemah su semblante ya comenzaba a reflejar el estado de ánimo en el que se precipitaba sin poder evitarlo. Como es lógico, su amiga lo percibió de inmediato y quedó a la expectativa con prudencia. Daarko cogió a Krould del brazo en un brusco gesto:

-Krould, es fundamental que vayamos al bosque de inmediato, ¡vamos!

-¡Pero qué te pasa, amigo, qué te pasa! A estas horas es imposible ir allí. Sabes que hay que estar muy preparado para ir al bosque por la noche, porque cuando llegásemos ya habría oscurecido. Esto es imposible. Explícame qué te sucede y mañana, con tiempo suficiente, te aseguro que te acompañaré.

-¡Kroul, es muy importante, es muy importante!

-De acuerdo, no lo dudo. Pero esto no cambia el que sea una locura. Tampoco veríamos nada. Mañana será otra cosa, ¿no lo comprendes? Dime qué es lo que sucede, dímelo y ten paciencia.

Riemah toma con energía el brazo del exaltado Daarko y le arrastra hacia su casa mientras intenta calmarle con firmeza y cariño.

-Daarko, no sabemos qué te ha sucedido, pero Krould tiene razón. No puede haber nada tan importante que merezca el riesgo que correríais. Tienes que serenarte y mañana, si hace falta y tú lo deseas, iremos los cuatro juntos.

-Estoy de acuerdo –afirma Shieja, que hasta entonces se había callado por discreción.

-¡Lo siento, amigos, lo siento de verdad! Pero es que estoy ansioso por probar si es cierto lo que creo. –Y volviéndose hacia Krould, empieza a dar saltos gritándole -¡Krould, lo hemos encontrado, por fin lo hemos encontrado y necesito tu ayuda!

-Vale, loco, pero esto será mañana. ¿De acuerdo? Pero si no te importa, no me dejes en ascuas y dime qué es lo que ‘hemos’ encontrado.

-Lo que hacía tanto tiempo que buscábamos, Krould. Lo teníamos en las narices y no lográbamos verlo. Krould, ¡¡en el ‘centro’ está la solución!!

 

Ya no hubo forma  de hacerle salir del estribillo

Y la serie finaliza con ‘Fue una muy feliz idea’

TODOS NECESITAMOS ALGÚN DIOS-3

TODOS NECESITAMOS ALGÚN DIOS-La reencarnación

<<~ TODOS NECESITAMOS ALGÚN DIOS – 3

           La reencarnación

 

¿Por qué apareció este universo? Esta pregunta sí tiene sentido. La respuesta es clara y sencilla: ¡¡ni idea!! Pero esto me aparta de mi objetivo…

Por supuesto, nunca podré negar la existencia de un todo que da coherencia a las partes, como es el universo completo. Su fondo es la energía inextinguible que se inició un día y no tiene la menor intención de cesar: transformarse sí, pero cesar no

La energía acumulada de las almas de los que murieron, la energía de todas y cada una de esas almas. Esto es lo que nos proporciona la esperanza de que este mundo tenga un sentido. La esperanza  de que en algún momento comprenderemos –o ya no nos hará falta comprender–, porque seremos parte de la incógnita, del misterio…

Es el momento de retomar la afirmación del inicio de este artículo: 

No creer en la reencarnación, no significa creer que aquí se acaba todo…’

Savia nueva’, dice la sentencia, y creo que en ella se encierra un concepto que me aparta de la idea de la reencarnación. Somos humanos dotados de gusanillo, dotados de libre albedrío, dotados del poder de crear humanos con gusanillo… Eso somos.

Retornar, no. ‘Savia nueva’, sí…

Es cierto, ¿y los humanos perversos? Aquellos que aplastaron a cuantos pudieron y enseñaron a otros a aplastar a tantos como pudiesen.

El clamor de todos es el que cuentas, puros gusanillos vivos y energías puras de los muertos. Sin duda, todos piden que sean restablecidas las energías truncadas de los que no supieron engrandecer sus propias almas durante sus vidas… Todos a una para lograr restablecer la comunidad de almas puras. Para cerrar el círculo de la energía que no se destruye, restableciendo la energía pura que dio lugar a la existencia del Universo… Creo que esta es la explicación: participar todos, vivos y muertos, en el restablecimiento de aquella energía pura. O sea, aquella energía… espiritual, ¡por qué no decirlo así!

EL INFINITO CÍRCULO DE ENERGÍA

Sin duda,  media ese clamor, esa unión y esa plegaria, dirigidos a un Creador primigenio que daría sentido a todo este tinglado. Porque si no fuese así, todo este tinglado no tendría ningún sentido, ni el de su existencia ni el de su destino…

Solo resta creer en esa unión de almas y laborar y colaborar para ser lo más felices posible

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TODOS NECESITAMOS ALGÚN DIOS-2

Todos necesitamos algún dios-El círculo de la energía

TODOS NECESITAMOS ALGÚN DIOS – 2 

El círculo de la energía

 

Os decía que el gusanillo que nos acompaña se nos hace molesto a causa de las sociedades en que vivimos…

Y aquí asoma el asunto. ¿Qué es y para qué sirve el amoroso y, a veces, molesto compañero de viaje mientras vamos trazando nuestro camino?

Hasta lo más nimio es materia enlazada por energía; energía indiferente a lo que enlaza e indiferente al camino. Todo es energía…

Y en el ser humano, creo que ese gusanillo es la energía que guía nuestros pasos hacia una eternidad. Los guía hacia una existencia por encima de la materia. Una existencia de energía total y primigenia que cierra el círculo de la existencia del universo…

 

Cada objeto que desaparece, por descomunal que sea, deja su residuo energético. Esta energía va quedando reservada para ir recomponiendo la que se obtuvo al inicio de los tiempos cósmicos. Si ese objeto es un humano, una parte de la energía es el gusanillo de la conciencia. Esta es la parte indestructible de nuestro ser, que nos acompaña, íntegra, en nuestro periplo de humanos…

Esta energía indestructible es nuestra esencia, es nuestra alma que regresa a engrosar las filas de la humanidad que se va extinguiendo. Pero la energía no se destruye… También es cierto que esa energía tampoco se ve ni se comprende totalmente si no fuese por sus efectos…

Lo global es lo que importa.

Esta multitud de energías forman una auténtica comunidad energética de almas –las cuales tenían una misión superior, ininteligible y dramática–. Una misión que continúan teniendo en su nueva dimensión energética: constituir la familia más pura del residuo de la comunidad humana

Siempre se justifica los males del universo –esto es, los males de los humanos– cuando nos quejamos de que un Dios nos da la espalda porque estos males ocurren. Y los justificamos y nos los tragamos por lo que entendemos como ‘el libre albedrío’: si los dioses interviniesen enmendando nuestras acciones, el humano no sería ni libre ni nada parecido y, por ello, las ‘culpas’ siempre recaerían en los dioses. ¡Mira qué fácil! Pero lo que ocurre -a mi entender- es que ese Creador nos otorgó el regalo de la auténtica libertad, pero añadió ese gusanillo que nos asiste en el camino que tenemos que construir, nos guste o no nos guste…

 

En el próximo escrito termino esta parrafada.

Gracias por vuestra paciencia…

 

TODOS NECESITAMOS ALGÚN DIOS-1

Imagen de la energía de la conciencia de algún dios

TODOS NECESITAMOS ALGÚN DIOS – 1

La energía primigenia

 

No creer en la reencarnación, no significa creer que aquí se acaba todo…

La energía puebla la totalidad, hasta la masa es energía, y ésta energía no puede desaparecer. Bien, pero esa energía sí puede y debe transformarse… Es el proceso por el cual existimos, mediante el cual existe todo…

El cómo y el porqué de la energía es otra cuestión… Sí, es otra cuestión, pero esa es la cuestión, todo procede de una energía primigenia y primordial de la que no nos podremos desprender por más que sacudamos nuestro intelecto o nuestra originaria estupidez…

No nos desalentemos. El ser humano es un ente social por naturaleza: necesita compañía, aunque esa compañía pueda no ser la que en realidad le convenga. Por ello, es un gran invento esa inquietud indefinida con que se manifiesta lo que hemos dado en llamar alma. Alma en latín es ‘anima’ y en hebreo significa ‘virgen, doncella’.

Si pretendiéramos racionalizar, diríamos lo que dice la RAE sobre el alma. Es el ‘Principio que da forma y organiza el mecanismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida’. También dice que es  ‘Aquello que da espíritu y fuerza a algo’.

La primera definición, es objetiva culturalmente y permiten ahondar en el concepto que ha conducido y conduce la evolución de la Naturaleza…

La segunda parte ‘Aquello que da espíritu y fuerza a algo’, va acercándose bastante más a lo que voy. Porque en términos más filosóficos, hablaremos de que ese ‘aquello’ es la ‘sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos’.

Con la definición filosófica, no todo el mundo puede estar de acuerdo. Pero no cabe duda de que todos, absolutamente todos los humanos, arrastramos ese gusanillo que nos hace compañía.

Es demasiado fácil errar

Cuántos padres con buena voluntad, se habrán lamentado de tener que sobrellevar el empuje de las sociedades. De tener que hacer lo que esas sociedades les imponían –muchas veces imposiciones irracionales–. Cuántos se han lamentado por no tener tiempo material para criar y educar a sus hijos. O simplemente de no poder convivir con sus semejantes de una forma natural, descubriendo, todos unidos, las capacidades espirituales que poseemos…

Es más, en infinidad de ocasiones ese gusanillo compañero y consejero, por causa de aquellas sociedades, se nos convierte en un molesto ‘inseparable’. Y esto sucede porque nos aconseja constantemente que no vayamos por los caminos que nos apartan de nosotros mismos. Caminos que nos desvirtúan al seguir el dictamen inhumano de la humanidad…

Lo natural y lo propio sería que ese  aliento interior indefinible, nos proporcionara una calurosa compañía. Nos diese el ánimo que necesitamos en nuestro obrar material…

Este artículo continúa en otro del mismo título…

 

UNOS MOMENTOS DE MEDITACIÓN

Unos momentos de meditación

 

<<~ LA GEOMETRÍA ANCESTRAL-4

 

UNOS MOMENTOS DE MEDITACIÓN

La atalaya que ya conocéis, acoge las meditaciones de Daarko con sumo silencio. Pareciera que fuese capaz de intuir la trascendencia de lo que allí se amasaba. El joven necesita estos momentos en los que la soledad y el tiempo se alían para ordenar su caótica imaginación,

Daarko sabe que se relacionan los esfuerzos de Krould con el espectáculo que le dio por montarse la bendita araña.

Su amigo intenta hallar una solución al tema del traslado de materiales pesados a distancias importantes. Daarko discutió muchas veces con su amigo sobre la cuestión.

Por su parte, repitió su experiencia con el taburete de las arañas y también se quedó sorprendido. Ahora cavilaba frente a unos trazos realizados en la tierra, que le servían de guía.

Mientras, el brillo titilante de las estrellas se iba atenuando para dejar reverente paso a la luz del Astro Rey. Sin duda, que venía a reclamar su trono matutino. Como tributo a este relevo luminoso, el cielo se tiznaba de amarillos y ocres ayudado por la masa de nube. Como mudos testigos de la escena, iban vistiéndose de colores para ser admiradas por cuantos pudiesen observar esta función terrenal.

LA HERMOSURA CONTINÚA

Nada hay tan hermoso como el murmullo que surge cada día. Cuando se acopla la intensidad del incipiente concierto de infinitos gorjeos a la luminosidad creciente del alba.

Si alguien duda sobre la existencia de una errática percepción de hermosura. O duda sobre la inexplicable emoción de belleza que origina la armonía de los sonidos propios de la Naturaleza. O de la sensación de veracidad que puede percibirse en ciertas contadas ocasiones. Esas ocasiones en las que el espíritu del ser humano cree entender algo. Si alguien duda, no tiene más que ser testigo de una situación como la que ahora atrapa a nuestro amigo. Entonces, creerá que todos esos sentimientos son de lo más natural.

El ensoñado muchacho, acariciaba la ilusión de hallar la relación que intuía entre aquellos hechos tan dispares, sin llegar a entender el porqué de esa impresión. Lo que le sucedía a Daarko, aunque él no pudiese apreciarlo, era que la Creación se manifestaba embargándole el espíritu. Sumía su estado de ánimo en lo más profundo de su ser para preparar lo que su mente necesitaba en estos momentos: ¡crear!

Crear una nueva idea, un nuevo concepto, una nueva acción era parte del perpetuo camino que trazaba el joven día a día. Quizás fuese una nueva explosión de esa capacidad de progreso que diferenciaba cada vez más al ser humano, Que le diferenciaba del resto de los animales desde que, ya como Homo, apareció en la faz de la Tierra.

Sea como fuere, a Daarko  no le quedaba más remedio que apurar las imágenes que presenciaba en esos momentos. Imágenes exultantes de belleza, que animaban al joven a asumir la realidad de las responsabilidades que imponía la comunidad. 

GRATA SORPRESA

Mientras Daarko regresaba a toda carrera de la atalaya de sus meditaciones, Krould ya iba en su busca. Estaba convencido de que, al no encontrarlo en su casa, no podía estar en otro lugar que en la atalaya.

Lo inusual fue que el muchacho disfrutó de la sorpresa de que aún disponía de un día más de fiesta con el que no había contado. Juntos se dirigieron a buscar a sus amigas del alma. Tenían el propósito de unirse a otros grupos de jóvenes con el fin de pasar el día de descanso… correteando como posesos.

En verdad que el conjunto de los jóvenes pusieron de su parte lo que pudieron para que el día resultase inolvidable. Por ello, en el momento en que tuvieron que regresar a sus casas, ninguno encontraba la manera de separarse de los demás.

Al fin, se dividieron en diversos grupos y, como era de esperar, uno de ellos era el de nuestros inseparables amigos. A pesar de sentirlo en el alma, se despidieron con la promesa de reencontrarse al día siguiente. Lo harían cerca de la casa de Daarko para charlar otro rato.

De esta forma, el adiós no resultó tan desagradable. Lo que no podían imaginar los cuatro jóvenes era que ese día la vida les había preparado algo muy especial. En esta extraordinaria ocasión, serían los niños y las actitudes sociales de la comunidad las que actuarían. Actuarían como detonante de la explosión cultural que estaba a punto de culminarse en ‘En el centro está la clave’.