Imagen de FOTOLIA

<~ POR DÓNDE VAN LOS TIROS

Inicio esta entrada con una especie de declaración de intereses:

 

< Preparo el campo de mi conciencia
para la mejor cosecha;
aro con mi pluma y siembro ideas
con la esperanza de sus frutos…
Mas, si no es la lluvia es el granizo,
el viento, el polémico vecino,
o que todo ello se alíe para arramblar
con ese sincero propósito…
La esperanza está en que, de todo ello, quede algo…
algo para ti, algo para mí…, algo para todos,
que justifique el esfuerzo realizado
y mantenga mi dicha por la vida >.

 

¿QUÉ SIGNIFICA  ESCRIBIR Y CÓMO ZAFARSE  DE  ELLO?

Los que tenéis un sentimiento claro sobre el quehacer literario, pensaréis que voy a tratar de una historia banal, de una historia que hablará de lo inútil… En cierta forma, no os falta razón, sobre todo en lo que se refiere a la segunda parte del título.

Porque, como dice Alejandro Quintana, “Hay gente que escribe, hay gente a la que le gusta escribir y hasta lo hace bien: pero de ahí a ser escritor, hay un largo trecho, porque para ser escritor hay que haber pasado por el oficio de escritor”.

Es cierto, puesto que no basta haber publicado para llamarse escritor. Todos sabemos de libros que están escritos como embastados con ideas, más o menos acertadas, que dejan débil el tejido de la historia que se cuenta, débil y mal formado como para correr el riesgo de leerla tambaleándose entre sus páginas. Seguro que sabéis de lo que hablo.

Solo resisto porque me apasiona escribir

En realidad escribir -tener voluntad de hacerlo- significa más seguir un camino inconsciente que nos ayuda a comprender la vida y nos ofrece la oportunidad de repartir nuestro caminar entre el sufrir y el gozar haciéndolo, más que cualquier otra cosa.

A nadie que se le obligase a escribir sería capaz de hacerlo durante mucho tiempo; esto todos lo sabemos, porque, como decía el periodista Vittorio Messori:

La preparación de un libro –si se pretende trabajar como es debido- requiere años: ninguna contrapartida de dinero o de notoriedad podría recompensar el fastidio, el aburrimiento, el esfuerzo de un trabajo solitario como el escribir, si no respondiese a una necesidad, si no fuera una elección nuestra, una urgencia que nace de dentro de uno mismo”.

Pero creo con sinceridad que el que ha sido tocado por estas cuestiones, difícilmente podrá zafarse de ellas…

¿Compartes este sentir…?

Creo que si buscas leer es porque deseas el puro placer de la lectura, distracción, aprender tal vez… Aspiro a mostrarte lo que pienso y siento para que te sirva de inspiración, si ello es posible, eso sí, mientras te entretengo.

Como intento comunicarme contigo, paciente lector, si en lo sucesivo entras en esta página, será muy grato que opines de vez en cuando sobre qué te parece para saber qué puedo ofrecerte de lo que tengo… Me dejarás muy contento o muy triste, pero, en todo caso…, orientado.

 

Y después de lo dicho, deja que te hable de algo que tiene importancia:

 

EL RINCÓN 

 

Parece lógico que cuando alguien irrumpe en el espacio vital de otras personas, salude, se presente e intente establecer algún tipo de vínculo con el entorno de los otros. Por ello quiero hablaros del rincón. Sí, el rincón, porque el lugar en el que nos dediquemos a escribir tiene suma importancia, aunque se trate de un simple rincón.

Hay personas que incluso hallan ese espacio en la barra de un bar -hay gente para todo- y está muy bien, siempre que responda a lo que les permite expresarse con plena libertad, puesto que de libertad se trata cuando queremos dedicarnos a escribir lo que sea.

A mí, lo que me importa de ese rincón, es que permita que conquiste definitivamente mi voluntad literaria, puesto que el lugar ha ido cambiando periódicamente, pero el ansia de escribir no ha cedido terreno.

Comprendo que el título de este blog podría situarme en la categoría de poeta alucinado, pero -aunque algo alucinado soy- no respondería a la realidad. Lo que ocurre es que sí creo que la mente tiene auténticas alas; el escritor también las tiene al dejar su mente volar en libertar para decir cuanto le venga en gana y ofrecer… hasta su alma si cabe.

El logo del Blog así lo expresa.

Sed felices